sábado, 14 de julio de 2018

Viernes 13


Nos despertamos con la canción de Freddy Krueger , después movimos un poco el esqueleto con la canción “Madre Tierra”. Después desayunamos e hicimos los cargos, como siempre. Como el pazo estaba todo sucio, hicimos todos juntos una barrida de limpieza. A continuación, bajamos al pueblo donde nos dieron tiempo para comprar el regalo del amigo invisible.

Cuando llegamos al pazo, nos fuimos a comer una rica y necesaria ensalada y un San Jacobo con patatas fritas. Al acabar, tuvimos tiempo libre donde aprovechamos ese tiempo para escribir  la carta al amigo invisible.

A la tarde,  hicimos el juego de los enigmas, teniendo  que recorrer  todo el pazo en busca de los mismos y luego volver con las respuestas a la zona de control. Los monitores también hicieron su propio equipo y nos ganaron… Pero fue muy divertido.

Acabamos agotado ya recuperamos fuerza merendando. Después fuimos a jugar a la piscina.
Más tarde, nos fuimos a duchar y antes de cenar aprovechamos tiempo para llamar a los padres.
Después, fuimos todos contentos a cenar  una riquísima ensalada de pasta y una deliciosa tortilla de patata con salchichas.

Antes de la velada de la noche, nos fuimos a lavar los dientes  y tuvimos un ratito de tiempo libre. Para dar comienzo a la noche del terror  sin que nos diésemos cuenta,  nos llevaron a jugar al Rómeri y Mongómeri, un juego de estrategia en el nosotros éramos las fichas.

 En mitad de la interesante partida,  apareció la Santa Compaña y todo el mundo se puso a gritar. Nos juntamos todos en el medio de la cancha y Ángel, uno de nuestros monitores, nos contó una historia sobre una niña desaparecida en un campamento años atrás y sobre los restos de un antiguo orfanato.

Al acabar la historia, nos llevaron hacia el interior del pazo, donde nos iban pasando por grupos a las distintas habitaciones. En cada habitación había un monitor interpretando distintos papeles de la historia de la niña, desde espíritus hasta la misma niña. Los que no quisieron entrar no entraron.

Tras una frenética noche de terror, nos fuimos a dormir, ya cansadísimos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario